Es lo que tiene Navidad junto a los grandes éxitos de superventas, suenan en las emisoras de radio, televisión, en las calles y en superficies comerciales unas cancioncillas populares que llamamos villancicos. Esta denominación apareció en el siglo XV, aunque hay evidencias de que ya se cantaba en el siglo XIV. Desde sus inicios hasta la actualidad, los villancicos no han cambiado demasiado. Pero, ¿cuáles serían sus características?.Podríamos decir que su música es sencilla y sus letras son alegres y pegadizas.
Pero, el villancico propiamente dicho es una forma musical que surge en el Renacimiento español.
El origen de la palabra reside en las tonadas que cantaban los campesinos de las villas medievales.
Se trataba de canciones que alternaban estribillo y estrofas. La estrofa tenía dos partes: la primera se llamaba mudanza y la segunda, vuelta. Curiosamente, en la Andalucía árabe existía en tiempos de los troveros una composición de estructura parecida llamada zejel, que alternaba estrofas (cantadas por un solista) con un estribillo que era interpretado por el coro.
La mayor parte de los villancicos del Renacimiento se encuentran recogidos en cancioneros. Entre los más importantes encontramos el Cancionero de Palacio.
Hoy en día, coincidiendo con las fiestas de Navidad, se interpretan villancicos y canciones asociadas a diferentes países del mundo (como “Oh blanca Navidad” de los Estados Unidos, “Noche de Paz” de Centro Europa). En España es muy habitual que cantemos los más representativos de algunas de nuestras regiones, especialmente los de nuestra tierra Andalucía, y los de Castilla. El Chiquirritín o Campana sobre campana son andaluces, sin embargo, En el portal de Belén es un villancico castellano o La Virgen y San José de Extremadura entre otros muchos más...
Este es el repertorio escogido este año para la fiesta de Navidad de nuestro cole.
Pincha en la imagen.
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