El Tempo, movimiento o aire es la velocidad con que
debe ejecutarse una pieza musical. Se trata de una palabra italiana que
literalmente significa «tiempo». En las partituras de una obra el tempo
se suele representar al inicio, encima del pentagrama.
Determinadas palabras como lento, andante, allegro, presto,
etc., aportan una idea subjetiva de la velocidad de la obra, también dan información sobre el carácter o la
expresión que hay que dar a la música y forma de interpretarla.
La invención del metrónomo aportó mayor precisión dando
lugar a indicaciones metronómicas. Con el metrónomo se podía ajustar la
velocidad a un determinado número de
pulsaciones por minuto, estableciéndose así una figura musical (negra, blanca,
corchea… en función del tipo de compás), como unidad de medida, por lo tanto, un
andante (al paso, tranquilo) correspondería entre 60 y 80 pulsaciones por
minuto; un presto (muy rápido) entre 168
y 200 ppm., etc.
Veamos esta presentación realizada por Cristina Fernández sobre el TEMPO MUSICAL.
Experimentamos el funcionamiento del metrónomo mediante esta aplicación interactiva.
Para practicar analizaremos el tempo y acompañaremos distintas obras musicales con los instrumentos de pequeña percusión.
